Ni siquiera ha pasado una hora desde la eliminación de Chile y redacto, como cualquier hincha, fanático del fútbol, dolido estas líneas tras la derrota frente a Brasil.
Brasil no nos entregó nada. Muchos hinchas fueron ilusos, el amor propio de los pentacampeones es mucho mayor al placer de ver a su archirrival fuera de un mundial.
El sentimiento, claramente lo compartimos todos, pero quiero dirigir unas palabras a varios hinchas, periodistas, amigos amantes del balompié y en especial a Manuel de Tezanos Pinto.
Claramente, no será una respuesta de “igual a igual”. No soy periodista, soy profesor de historia en enseñanza media. No trabajo en una gran cadena televisiva, ni uso el medio para lanzar y vociferar lo que se me venga en gana. Trabajo en un programa autogestionado por hinchas. Tú sigues a la selección nacional, yo a Ñublense. Tu cobras millones, yo y mi equipo, mis amigos, lo hacemos por pasión, juntando los pesos cada partido de local para relatar, cubrir los pasajes y comer alguna sopaipilla con algo en las largas jornadas de transmisión.
Seguí la transmisión por tu canal, y puedo concordar contigo cuando culpas a Pizzi por algunas malas decisiones técnicas. Pero no comparto tu cobardía y oportunismo de tratar mal a quien fuera el entrenador de la selección. Trataste a Pizzi de inepto y creo que en realidad tú hiciste aquel papel. Olvidaste las clases de ética que de seguro tuviste en la universidad.
Se te olvidó el desgaste que trae esta selección. Laureaste a Bielsa y Sampaoli, para continuar basureando, ahora en perspectiva y junto a estadísticas a Juan Antonio Pizzi. Sin tener las clases de ética (que reitero, tu debiste tener), he aprendido en historia, que se deben tener en cuenta las diversas aristas sociales, económicas, políticas, etc, para poder hacer un análisis serio. Tú, olvidaste el desgaste que trae esta selección, las copas américa, eliminatorias, el esfuerzo de cada jugador en su liga, china cup (algunos jugadores), copa confederaciones, entre otros. Un texto (o estadística en este caso) fuera de contexto, es un buen pretexto.
Dices también, que ya no corrían como antes, que la mentalidad había cambiado en comparación con Bielsa y Sampaoli. Olvidaste también, que en ambos procesos se iniciaba un camino, el cual, como en todo proceso se empieza con bríos, pero que una vez avanzada la senda, se agotan las fuerzas, el empuje no es el mismo etc. Ganar dos copas américas, y todos los logros que se habían obtenido, indudablemente que dan mayor confianza y como bien se dice, en la confianza (o en el exceso de esta) se encuentra el peligro.
También obviaste lo que publicó la esposa de Claudio Bravo y ni siquiera mencionaste los problemas de camarín ¿acaso tu “sentido crítico” de periodista no lo notó? ¿acaso estas situaciones no venían arrastrándose con Sampaoli, el cual muchas veces tuvo que ceder ante la presión de Jadue o incluso de la misma gente?.
Puedo ver que te sientes ofendido por lo que dijo Claudio Borghi y te victimizas porque “yo no se de fútbol”. Créeme, yo tampoco soy un experto. Pero hasta jugando con mi equipo de amigos en la universidad, he aprendido que dentro de un grupo se pueden dar camarillas, que quienes han ganado títulos ya no se exigen como quien tiene la sed de seguir haciendo historia y que aún cuando las jugadas se repasen una y mil veces, junto con plantearse una forma de juego, ello escapa del DT cuando los jugadores están en cancha.
Dijiste en twitter que Pizzi fue un inepto que tuvo suerte hasta hoy. Menuda suerte de un tonto ganar una copa américa, pelear hasta el último la clasificatoria, llegar a la final de confederaciones y tener que saber soportar la presión de un país de tan corta memoria y que en poco menos de 10 años se volvió tan exitista.
Por último, responder a un periodista que le preguntó a Pizzi “¿Qué le dice a los niños que con tristeza ven a la selección fuera del mundial?” quisiera responderle a dicho colega de radio, que no es ningún trauma ver a la propia selección quedar fuera del mundial. Tengo recuerdos vagos de “Francia 98”, de la alegría de la gente, pese a yo ser un niño que creció escuchando de Salas, Zamorano y Sierra. Alguien que de niño jugaba de arquero siendo Nelson Tapia. Me tocó ver a Pedro García en la banca, las clasificatorias fracasadas y ver los mundiales de Corea-Japón y Alemania por televisión. Crecí viendo una selección que no lucía éxitos. No tengo ningún trauma. Creo que los niños de hoy tampoco lo tendrán, y dudo que vivan un peor contraste de quienes fuimos niños y oímos de la dupla Sa-Za para luego tener a innombrables jugadores como “figuras que imitar”.
Me duele la derrota, sí. ¿Tiene Pizzi responsabilidades? Claro que si, desde algunos cambios, errores tácticos, pero que en ninguna medida hacen de él un inepto. Los ineptos hemos sido nosotros, que se nos olvida toda una vida de hacer mal las cosas en el fútbol y nos imbuimos del exitismo fruto de 10 buenos años. A Pizzi le tocó el recambio que Sampaoli no trabajó, y las diferencias se notaron. Solo queda pensar ¿Quién será la persona ideal para iniciar un nuevo proceso?
Relator en Tribuna Roja.