En lo dirigencial y en la cancha dieron jugo estos días en Ñublense. Los rojos fueron a pasear a la cancha del Santa Laura y se llevaron 5 goles.
Una derrota al visitar a la U es esperable, incluso por un marcador abultado, pero perder jugando a nada, trotando tras el balón no estaba en los planes de nadie.
Como estamos acostumbrados en este torneo, Ñublense regaló los primeros minutos, a la espera infructuosa del hincha de reaccionar en el transcurso del encuentro como había sido la tónica, pero no resultó y rompiendo el esquema, los rojos se quedaron dormidos todo el partido.
La defensa y el medio campo no dio una, las marcas eran con la vista o telepatía, vergonzoso.
Para aumentar el desastre Cisternas se va expulsado por doble amarilla, se gana la roja tras un piscinazo en el área azul. Jugar con 10 sería una excusa barata, solo existió un equipo en cancha en los 90 minutos.
Un monologo permanente en el área de Giovini con la defensa casi abrazando la línea de gol. Anotaron para los azules: Patricio Rubio 22′ y 48′; Roberto Cereceda 53′; Fabián Carmona 82′; Francisco Castro 87′ en tanto para los rojos, y lo que retrata fielmente la vergüenza presentada en el Santa Laura, solo UN tiro al arco defendido por Herrera, 1.
¿Cómo se puede cambiar tanto de un partido a otro? ¿Por qué Montesinos y Riquero, Opazo no son de la partida? ¿Por qué el sr. Kiblisky no se preocupa mejor por el equipo que de responder a los intereses de la comunidad judía? (y que se ganó tremendo LTA; Palestino incluyó el territorio histórico en el frontal de la camiseta).
Hay revancha y en el mismo estadio, la próxima fecha Ñublense enfrenta a Unión Española a la espera de ese partido si llegar.
