El día sábado 10 de septiembre mientras en la cancha se jugaría el partido de Ñublense y Cobreloa. En uno de los ingresos de Manuel Plaza aparecía la Luz Roja en el celular del personal de seguridad al verificar el carné de identidad de un hincha dejándolo sin ingresar a ver el partido.
Pablo Gomez A. quien cumple las funciones de vocería del Movimiento Autónomo Ñublensinos de esfuerzo y valor, fue privado de su ingreso al espectáculo deportivo, según el dispositivo, por el porte de un lienzo al interior del estadio el día 7 de septiembre. (fecha en que no se jugó partido de fútbol profesional).
Tras el hecho, se pidió explicaciones publicas a Ñublense SADP quienes no se refirieron al tema, sin embargo se recurrió a Iván Moscoso Gática encargado del plan Estadio Seguro en la provincia de Ñuble. El cual señala que no tiene ninguna información más que una planilla con las identificaciones de quienes no pueden ingresar.
En vista de tan completa información, se solicita a Ñublense informar las razones de la prohibición de ingreso. Un mail señalaría que Pablo Gómez habría portado un lienzo al interior del estadio el 14 de febrero en el partido entre Ñublense y Copiapó, el cual lo identifica a él tras un proceso de investigación interna y análisis fotográfico. Se realiza la denuncia en la Segunda comisaria de Chillán el 26 de abril (más de 2 meses después), emitiéndose un parte policial N°1431 el cual es -según indican ellos- derivado a Fiscalía a espera de citación, posteriormente Ñublense espera un tiempo prudente y decide aplicar el derecho de admisión el día 10 de septiembre.
El integrante del movimiento autónomo se dirigió el martes 4 de octubre, con su abogado hasta la corte de Chillán adjuntando todos los antecedentes y solicitando la información a todos los organismos supuestamente implicados en el proceso.
Con la interposición del recurso de protección se podría marcar un precedente en la aplicación arbitraría del denominado código 102, el cual, sin un proceso investigativo del cual sea participe el infractor, sin cometer algún delito, los deja fuera de ingresar a los estadios del país con solo agregar un nombre y rut a una planilla de excel.
Desde el movimiento rechazan la aplicación del código 102 de derecho de admisión por considerarlo un
mecanismo para segmentar a la población injustificadamente, limitando de facto sus garantías fundamentales de forma ilegal y arbitraria.