Cuando Pablo Abraham tomó a Ñublense, solo contaba con 3 puntos (producto de 3 empates: Cobreloa, U de Chile y U de Concepción. Tras ello, se pudo decir y hablar mucho pero la realidad es que el equipo a tenido un notable repunte tanto en lo futbolístico como en los números: son 12 puntos los logrados con solo 2 derrotas.
El partido en el papel era difícil y era un verdadero rival para medirse, Cobresal en alza y encaramado en la punta de la tabla llegaba a Chillán con la ilusión de seguir subiendo dada la derrota de O’Higgins. Pero en frente estaba Ñublense que quería hacer sentir la localia y con un buen marco de publico sacó la tarea adelante y dejó los 3 puntos en casa.
Desde el primer minuto Ñublense se fue en busca del triunfo, el gol llegaría a los 8 minutos obra del capitán Mathias Riquero quien con un cabezazo tras un centro de Cisternas abría la cuenta.
El marcador se pudo ampliar, luego de que al minuto 32, el Benja Ruiz era bajado en el área, el arbitro decreta penal. Desde los 12 pasos con un tiro centralizado se lo pierde Luciano Vázquez ante el portero Cuerdo.
Entre el penal desperdiciado, la salida de Cisternas por Aldunate y el comienzo del segundo tiempo, Ñublense de durmió totalmente, Cobresal entró con todo y le quitó el balón.
En el minuto 71′ Alvaro Navarro desde fuera del área y ante una lenta reacción de la defensa roja, con una volea inatajable para Giovini marca el 1-1 parcial.
Con más garra que fútbol, y con el mejor expediente; el balón detenido aparecía nuevamente el capitán para desbalancear el marcador y poner el 2-1 definitivo.
Sobre el final, y con todo #elbus en el arco sin poder salir; Montesinos salvó desde la linea dejando a más de alguno con taquicardia.
Ñublense llega a los 15 puntos, solo a 4 de meterse en la liguilla por el cupo internacional y Pablo Abraham mantiene un saldo positivo de 67% al mando del Rojo.
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